Me duelen las manos porque las aprieto cada noche
y doblo las muñecas cuanto puedo…
Me duelen las encías porque las aprieto cada noche
y muerdo cuanto puedo….
Me molestan los oídos porque vivo tensa
como las cuerdas del más jodido violín.
Y tengo que controlar continuamente
el síndrome mecánico compulsivo que padezco…
Me han dado el diagnostico.
Lo sabía, yo ya lo sabía…